Dislexia o confusión de letras

Muchos niños, en el proceso de aprender a leer, confunden algunas letras como la b y la d, la p y la q, entre otras. Esto se convierte en un reto para sus padres y educadores, porque afecta su lectura, que es la habilidad con la que se soportan muchos procesos de estudio.

Es necesario conocer cómo funciona el cerebro y cómo percibe las cosas, para abordar de una manera más efectiva este inconveniente. ¿Sabía que el cerebro evolucionó sin darle mayor relevancia a la orientación de las cosas para definirlas e identificarlas? Por ejemplo, un pocillo no cambia su concepto por tener la oreja o manija hacia la derecha o hacia la izquierda. De la misma manera, la b o la d, para el cerebro es lo mismo. Muchas veces, la confusión se genera por enseñarles a leer a los niños con letras sueltas. Hemos notado que, si se enseña con palabras, la confusión no se presenta.

Un niño que aprende a leer palabras con significado concreto, no confunde bebé con dedé, sencillamente porque dedé no tiene sentido.

La dislexia es una alteración a nivel neurológico que no se debe confundir con la simple confusión de algunas letras parecidas. Así que seamos prudentes a la hora de diagnosticar al niño.

La confusión de letras se evita si se enseña a leer ideas y no símbolos abstractos como son las letras sueltas. Recordemos que la lectura tiene una finalidad suprema y es la interpretación de un mensaje. La búsqueda de ese mensaje coherente es lo que ayuda a evitar que las letras se confundan pues se perdería la coherencia de la idea transmitida en el texto.

Para corregir a quienes ya están confundiendo letras, lo que conviene es ayudarlo a reconocer palabras con significado concreto. En unas ocasiones será la palabra directamente la que tiene un sentido lógico, en otras es la frase la que le da sentido al texto.

En el video que está al comienzo del artículo les explico cómo se le puede ayudar a los niños a superar estos inconvenientes y adquirir una lectura funcional.